lunes, 22 de febrero de 2016

Con las manos en la masa

¡Y nunca mejor dicho!
Con harina, sal y agua hemos hecho pasta de sal.
Algunos no habíamos metido las manos en la masa nunca y nos ha costado mancharnos, a otros nos cuesta mucho amasar y nos cansamos muuuuuy rápido, otros no tenemos paciencia para esperar a obtener el resultado y otros somos muy perseverantes y con mucha paciencia hemos conseguido nuestra masa perfecta.

Es una experiencia que nos gustaría repetir en casa ¡seguro!

Solo tenemos que mezclar 2 medidas de harina, 1 medida de sal y 1 medida de agua y amasar y amasar hasta conseguir una pasta que no se pegue a los dedos.

Si queréis podéis poner colorante alimenticio en el agua y la masa saldrá de colores. Con ella podéis hacer un montón de formas y figuras que se endurecerán al contacto con el aire, la masa durará blandita siempre que la tengáis cerrada herméticamente.



Y tras amasar y amasar, hemos tenido que esperar un ratito. Y tras esas horitas en las que hemos jugado, trabajado, comido, y vuelto a jugar hemos podido por fin hacer huesos para después usarlos en nuestras excavaciones arqueológicas.



Y ahora toca esperar de nuevo a que se sequen y se endurezcan nuestros huesos para comenzar nuestras excavaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario